dilluns, 25 de novembre del 2024

Bote de la calma, técnica de relajación

 El "bote de la calma" inspirado en los principios de María Montessori es una herramienta sencilla pero efectiva para ayudar a los niños a regular sus emociones, especialmente en momentos de frustración, ansiedad o enojo. Es importante porque promueve la autoregulación emocional, una habilidad esencial para el desarrollo infantil y el bienestar emocional.

El "bote de la calma" es una herramienta sensorial utilizada para ayudar a los niños (y también a adultos) a calmarse en momentos de estrés, frustración o enojo. Consiste en un recipiente transparente (generalmente una botella de plástico) lleno de agua, pegamento y purpurina, que al agitarse crea un efecto visual relajante mientras la purpurina se asienta lentamente. Este efecto visual ayuda a enfocar la atención, reduce la ansiedad y permite que el observador recupere la calma.

¿Cómo Funciona?

El bote de la calma utiliza el efecto visual de la purpurina o brillantina moviéndose y asentándose lentamente en el agua. Al observar este movimiento, el niño dirige su atención hacia algo externo y tranquilizador, alejándose de los pensamientos o emociones intensas que esté experimentando. El tiempo que toma la purpurina en asentarse sirve como una especie de cuenta regresiva visual, durante la cual el niño puede respirar profundamente y relajarse.

Beneficios del Bote de la Calma

1. Promueve la Autorregulación Emocional: Les enseña a los niños a detenerse y tomarse un momento para calmarse antes de reaccionar impulsivamente ante sus emociones.

2. Mejora la Atención Plena: El bote de la calma facilita la práctica de la atención plena o mindfulness, ayudando al niño a concentrarse en el momento presente.

3. Reduce la Ansiedad y el Estrés: Observar la purpurina cayendo lentamente puede tener un efecto relajante, lo cual es útil para reducir la ansiedad y el estrés en situaciones difíciles.

4. Fomenta la Paciencia: Los niños aprenden a esperar mientras la purpurina se asienta, lo cual puede fortalecer su capacidad de ser pacientes y tolerar la frustración.

¿En qué situaciones se usa?

El bote de la calma es especialmente útil en momentos de:

· Rabietas o berrinches

· Momentos de frustración o enojo

· Situaciones que causen ansiedad o inseguridad

· Necesidad de concentración o transición de actividades.



Enfoque Montessori

El "bote de la calma" se basa en los principios de María Montessori, que promueven la independencia y la autorregulación emocional en los niños. En el enfoque Montessori, el objetivo es que los niños desarrollen la capacidad de manejar sus propias emociones sin una intervención constante de adultos, y el bote de la calma es una herramienta concreta que apoya este aprendizaje.

Es una herramienta sencilla pero poderosa para que los niños desarrollen habilidades emocionales y de autocontrol.

 Aquí algunos puntos clave sobre su importancia:

1. Desarrollo de la Autoregulación

· El bote de la calma ayuda a los niños a calmarse por sí mismos sin intervención externa. Al observar el movimiento de la purpurina o los elementos flotantes en el agua, el niño se enfoca en algo visualmente relajante, lo cual le permite reducir el ritmo cardíaco y controlar la respiración. Así, poco a poco aprenden a encontrar calma por sí mismos, fomentando la autorregulación.

2. Mindfulness y Atención Plena

· La técnica ayuda al niño a enfocarse en el momento presente, promoviendo una especie de "mindfulness" o atención plena. Observar el bote y sus elementos permite al niño centrarse en una actividad específica, alejándolo de pensamientos o emociones abrumadoras. La práctica de la atención plena es fundamental para reducir el estrés y la ansiedad en los niños.

3. Manejo de la Frustración y la Ira

· Es común que los niños pequeños sientan enojo o frustración y no sepan cómo manejarlo. El bote de la calma les ofrece una alternativa práctica para liberar estas emociones sin recurrir a berrinches o conductas impulsivas. La idea es que usen el bote en lugar de expresar su enojo de forma explosiva.

4. Desarrollo de la Paciencia

· Al observar cómo los elementos en el bote (como la purpurina) caen lentamente hasta el fondo, el niño también aprende a ser paciente. Entienden que deben esperar para ver el resultado final, y eso les ayuda a entender que el tiempo y la paciencia también son parte de su proceso emocional.

5. Independencia Emocional

· Desde el enfoque Montessori, la independencia es un valor central. El bote de la calma permite al niño autogestionar sus emociones sin depender de un adulto en todo momento. Esta autonomía emocional fortalece su autoconfianza y autoestima, haciéndolos más seguros y conscientes de sus propias habilidades para manejar sus emociones.

6. Relación Visual y Emocional

· La metáfora visual que ofrece el bote de la calma es muy poderosa para los niños. La purpurina moviéndose y eventualmente asentándose es un reflejo de cómo nuestras emociones pueden ser intensas en un momento, pero se calman con el tiempo. Este efecto ayuda al niño a entender que sus emociones también pasarán, brindándoles un sentido de estabilidad emocional.




Cómo Usar la Botella de la Calma

Para que sea realmente útil, el bote de la calma debe ser introducido al niño como una herramienta que puede utilizar cuando lo necesite. El adulto puede enseñarle a utilizarlo en un momento de tranquilidad, para que comprenda su función antes de enfrentarse a una situación de tensión o enojo.

Esta inspirado en Montessori es más que una herramienta decorativa; es un recurso educativo y terapéutico que facilita el desarrollo emocional de los niños. Los ayuda a construir habilidades emocionales y mentales que serán valiosas a lo largo de su vida.

Crear una botella de la calma es un proceso sencillo y se pueden usar materiales accesibles. Aquí tienes una guía paso a paso para hacer una botella de la calma, ideal para calmar emociones en los niños y ayudarles a aprender a relajarse.

Materiales

· Botella de plástico transparente (puede ser una botella de agua o una botella de plástico resistente).

· Agua tibia (la tibieza ayuda a que los ingredientes se mezclen mejor).

· Pegamento líquido transparente o pegamento con purpurina (el pegamento ayuda a que la purpurina caiga más lentamente).

· Purpurina o brillantina de varios colores.

· Colorante alimenticio (opcional, para dar color al agua).

· Aceite de bebé o glicerina (opcional, para que el movimiento sea más lento y fluido).

· Pegamento resistente o pistola de silicona caliente (para sellar la tapa y evitar derrames).




Instrucciones

1. Llenar la Botella con Agua Tibia

Llena aproximadamente dos tercios de la botella con agua tibia. El agua tibia permite que el pegamento y la purpurina se mezclen mejor.

2. Agregar el Pegamento

Añade el pegamento líquido transparente o pegamento con purpurina. La cantidad depende de qué tan lento quieras que caiga la purpurina: más pegamento hará que el movimiento sea más pausado.

Si usas pegamento con purpurina, puedes añadir menos purpurina más adelante, ya que este tipo de pegamento ya contiene un poco de brillo.

3. Añadir la Purpurina

Echa una o dos cucharaditas de purpurina en la botella. Puedes combinar diferentes colores para que el efecto sea más interesante y llamativo.

4. Agregar Colorante Alimenticio (opcional)

Si deseas darle un color especial al agua, añade unas gotas de colorante alimenticio. Asegúrate de no poner demasiado para que el color no se opaque y permita ver el movimiento de la purpurina.

5. Agregar Aceite de Bebé o Glicerina (opcional)

Si quieres que la purpurina caiga aún más lentamente, puedes añadir un poco de aceite de bebé o glicerina, lo cual hará que el movimiento sea más suave y controlado. Agrega un par de cucharadas y mezcla bien.

6. Llenar el Resto de la Botella

Termina de llenar la botella con agua, dejando un pequeño espacio en la parte superior para que el contenido pueda moverse con facilidad.

7. Sellar la Tapa

Coloca pegamento resistente o usa una pistola de silicona caliente alrededor del borde de la tapa antes de cerrarla firmemente. Esto evitará que el niño pueda abrirla y derramar el contenido.

8. Agitar y Probar

Agita bien la botella para mezclar todos los ingredientes. Observa cómo se mueve la purpurina y ajusta según lo necesites (si deseas que se mueva más lento, puedes añadir más pegamento o aceite).




Consejos Adicionales

· Si el niño es muy pequeño, asegúrate de supervisarlo mientras usa la botella y de que esté bien sellada.

· Puedes personalizar la botella según los colores favoritos del niño, o hacer diferentes botellas con distintos colores y tipos de purpurina.

Receta descargable para el taller del bote 

https://drive.google.com/file/d/1PATObuCw4ppJKORKhFCsVM3R7Tra5vLv/view?usp=sharing

dilluns, 11 de novembre del 2024

Entradas Relajadas

 

¿Qué son las entradas relajadas?

Trabajar las entradas relajadas en el aula es una estrategia educativa que busca establecer un ambiente tranquilo, positivo y receptivo desde el inicio de la jornada escolar.

En lugar de comenzar la clase de manera apresurada o con instrucciones rígidas, se fomenta una atmósfera de calma y acogida, lo que trae numerosos beneficios tanto para los estudiantes como para el docente.

Pero  ¿por qué implementar entradas relajadas puede ser muy ventajoso para el alumnado?

1. Reduce el estrés y la ansiedad

Muchos estudiantes llegan a clase con niveles de estrés o ansiedad, ya sea por situaciones personales, el trayecto a la escuela o por la propia presión académica. Una entrada relajada ayuda a reducir estos niveles de tensión y crea un ambiente más positivo y receptivo para el aprendizaje.

2. Mejora la disposición emocional para el aprendizaje

   Cuando los estudiantes se sienten tranquilos y acogidos, están en una mejor posición emocional para aprender. Una entrada relajada les permite regular sus emociones antes de comenzar la jornada, facilitando su concentración y enfoque en las actividades escolares.

3. Fomenta relaciones positivas entre estudiantes y docentes

   Las entradas relajadas ofrecen un momento en el que los docentes pueden interactuar con los estudiantes de manera más cercana y personal. Esto favorece una mejor relación docente-alumno, ya que el maestro puede saludar, escuchar y conectar con los estudiantes desde el principio del día, creando un ambiente de confianza y apoyo mutuo.

4. Favorece la transición suave al ambiente de aprendizaje

   Cambiar del bullicio del entorno externo (ya sea el hogar, el transporte, o el recreo) al entorno académico puede ser difícil para algunos estudiantes. Las entradas relajadas permiten una transición gradual hacia el aprendizaje, brindando tiempo para que los niños se adapten mental y emocionalmente a las expectativas de la clase.

5. Promueve la autonomía y la responsabilidad

   Durante una entrada relajada, los estudiantes suelen tener la oportunidad de realizar tareas de manera autónoma, como organizar su material, elegir una actividad tranquila (lectura, escritura, dibujo) o preparar su espacio de trabajo. Esto les enseña a ser responsables de su propio proceso de preparación y a gestionar su tiempo de manera efectiva.

 6. Mejora el clima del aula

   Empezar el día de manera tranquila contribuye a un clima de aula más positivo y cooperativo. Los estudiantes están más calmados, lo que reduce la posibilidad de conflictos y comportamientos disruptivos, y esto favorece un ambiente en el que todos pueden concentrarse mejor y sentirse más cómodos.

7. Fomenta la socialización y la cohesión del grupo

   Durante una entrada relajada, los estudiantes pueden interactuar de manera amistosa y sin la presión inmediata de cumplir con tareas académicas. Este tiempo social informal es clave para fortalecer los lazos entre compañeros, lo que mejora la cohesión del grupo y el sentido de pertenencia en el aula.

8. Facilita la autorregulación y el bienestar mental

   Las entradas relajadas pueden incluir actividades como ejercicios de respiración, meditación guiada, o simples momentos de silencio, lo que enseña a los estudiantes técnicas de autorregulación emocional. Esto les ayuda a lidiar con el estrés de manera más efectiva y a desarrollar una mentalidad más equilibrada para afrontar los desafíos del día.

9. Permite una mejor preparación para el docente

   Un inicio de jornada relajado también es beneficioso para el docente, ya que permite observar a los estudiantes, detectar si alguien necesita atención particular (emocional o académica), y comenzar el día sin sentir la presión de cumplir con una agenda apretada desde el primer momento. Esta calma también mejora la gestión del aula y facilita una planificación más flexible.

10. Crea una rutina saludable y predecible

   Las entradas relajadas forman parte de una rutina predecible que proporciona estructura y seguridad a los estudiantes. Al saber que la jornada comenzará de manera tranquila y con actividades no estresantes, los estudiantes llegan más preparados y con una actitud positiva hacia el aprendizaje.

11. Aumenta la motivación y el compromiso

   Al ofrecer una entrada relajada, donde los estudiantes se sienten valorados y respetados, aumenta su motivación y compromiso con las actividades que seguirán. El inicio del día establece el tono para el resto de la jornada, y si los alumnos sienten que están en un entorno de apoyo, estarán más dispuestos a participar y aprender activamente.

12. Aprovecha el tiempo de forma efectiva

   Aunque las entradas relajadas pueden parecer menos estructuradas, en realidad optimizan el tiempo de aprendizaje a lo largo del día. Cuando los estudiantes comienzan el día con tranquilidad y claridad, tienden a estar más concentrados y productivos durante las clases posteriores, lo que reduce interrupciones y aumenta la calidad del aprendizaje.

13. Desarrolla habilidades de gestión emocional

   A través de actividades relajadas como la meditación, la respiración consciente o ejercicios de atención plena, los estudiantes adquieren herramientas valiosas para gestionar su estrés y emociones a lo largo del día. Estas habilidades no solo benefician el rendimiento académico, sino también su bienestar general y habilidades sociales.

Las entradas relajadas se hacen cada mañana a la llegada al centro. El alumnado al entrar en clase encontrará diferentes propuestas de trabajo con perspectiva lúdica. No se recomienda más de 45 minutos, ya que el juego decae por falta de interés y motivación.

Personalmente en mi aula invierto unos 30 minutos máximos de juego. Por lo cual de 9 a 9.30 realizamos entradas relajadas, lo cual me permite atender tranquilamente y recibir individualmente a las necesidades de cada uno. Los 30 minutos los organizamos de la siguiente manera: los primeros 20 o 25 minutos son de juego y los 5 restantes los invertimos en la recogida del material. Para después iniciar las rutinas habituales como pasar lista, ver qué día es y explicar la actividad posterior.

Algunos ejemplos de actividades para entradas relajadas pueden ser:

- Lectura libre: Los estudiantes pueden elegir un libro o un cuento para leer tranquilamente.

- Actividades de mindfulness: Ejercicios de respiración, estiramientos suaves o meditaciones guiadas.

- Escritura libre o creativa: Los estudiantes pueden escribir un diario o realizar actividades de escritura libre para expresarse.

- Música suave: Poner música tranquila mientras los estudiantes se preparan para la clase.

- Actividades artísticas: Dibujar o colorear de manera libre para estimular la creatividad de forma relajada.

- Actividades de psicomotricidad fina: juego con canicas, series de clasificación, insertables.

- Actividades de lógico-matemáticas: Tarjetas de conteo temáticas, series, clasificaciones, robótica.

- Actividades de construcciones: Piezas de Leggo Dupplo, minimundos.

Os dejo un dossier con diferentes propuestas listas para descargar y usar. Además de ser un recurso inspirador para todas vuestras mentes curiosas.

 https://drive.google.com/file/d/1TpwfhpiXkQSsi_5O-yX3C9TbSyXCBADr/view?usp=sharing

Conclusión

Las entradas relajadas en el aula son una poderosa estrategia para mejorar el bienestar emocional, el ambiente escolar y el rendimiento académico. Al crear un espacio de calma y acogida desde el comienzo de la jornada, se promueve un clima de aprendizaje más positivo, se reduce el estrés y se facilita una transición suave hacia las actividades académicas.