¿Qué son las entradas relajadas?
Trabajar las entradas relajadas en el aula es una estrategia educativa que busca establecer un ambiente tranquilo, positivo y receptivo desde el inicio de la jornada escolar.
En lugar de comenzar la clase de manera apresurada o con instrucciones rígidas, se fomenta una atmósfera de calma y acogida, lo que trae numerosos beneficios tanto para los estudiantes como para el docente.
Pero ¿por qué implementar entradas relajadas puede ser muy ventajoso para el alumnado?
1. Reduce el estrés y la ansiedad
Muchos estudiantes llegan a clase con niveles de estrés o ansiedad, ya sea por situaciones personales, el trayecto a la escuela o por la propia presión académica. Una entrada relajada ayuda a reducir estos niveles de tensión y crea un ambiente más positivo y receptivo para el aprendizaje.
2. Mejora la disposición emocional para el aprendizaje
Cuando los estudiantes se sienten tranquilos y acogidos, están en una mejor posición emocional para aprender. Una entrada relajada les permite regular sus emociones antes de comenzar la jornada, facilitando su concentración y enfoque en las actividades escolares.
3. Fomenta relaciones positivas entre estudiantes y docentes
Las entradas relajadas ofrecen un momento en el que los docentes pueden interactuar con los estudiantes de manera más cercana y personal. Esto favorece una mejor relación docente-alumno, ya que el maestro puede saludar, escuchar y conectar con los estudiantes desde el principio del día, creando un ambiente de confianza y apoyo mutuo.
4. Favorece la transición suave al ambiente de aprendizaje
Cambiar del bullicio del entorno externo (ya sea el hogar, el transporte, o el recreo) al entorno académico puede ser difícil para algunos estudiantes. Las entradas relajadas permiten una transición gradual hacia el aprendizaje, brindando tiempo para que los niños se adapten mental y emocionalmente a las expectativas de la clase.
5. Promueve la autonomía y la responsabilidad
Durante una entrada relajada, los estudiantes suelen tener la oportunidad de realizar tareas de manera autónoma, como organizar su material, elegir una actividad tranquila (lectura, escritura, dibujo) o preparar su espacio de trabajo. Esto les enseña a ser responsables de su propio proceso de preparación y a gestionar su tiempo de manera efectiva.
6. Mejora el clima del aula
Empezar el día de manera tranquila contribuye a un clima de aula más positivo y cooperativo. Los estudiantes están más calmados, lo que reduce la posibilidad de conflictos y comportamientos disruptivos, y esto favorece un ambiente en el que todos pueden concentrarse mejor y sentirse más cómodos.
7. Fomenta la socialización y la cohesión del grupo
Durante una entrada relajada, los estudiantes pueden interactuar de manera amistosa y sin la presión inmediata de cumplir con tareas académicas. Este tiempo social informal es clave para fortalecer los lazos entre compañeros, lo que mejora la cohesión del grupo y el sentido de pertenencia en el aula.
8. Facilita la autorregulación y el bienestar mental
Las entradas relajadas pueden incluir actividades como ejercicios de respiración, meditación guiada, o simples momentos de silencio, lo que enseña a los estudiantes técnicas de autorregulación emocional. Esto les ayuda a lidiar con el estrés de manera más efectiva y a desarrollar una mentalidad más equilibrada para afrontar los desafíos del día.
9. Permite una mejor preparación para el docente
Un inicio de jornada relajado también es beneficioso para el docente, ya que permite observar a los estudiantes, detectar si alguien necesita atención particular (emocional o académica), y comenzar el día sin sentir la presión de cumplir con una agenda apretada desde el primer momento. Esta calma también mejora la gestión del aula y facilita una planificación más flexible.
10. Crea una rutina saludable y predecible
Las entradas relajadas forman parte de una rutina predecible que proporciona estructura y seguridad a los estudiantes. Al saber que la jornada comenzará de manera tranquila y con actividades no estresantes, los estudiantes llegan más preparados y con una actitud positiva hacia el aprendizaje.
11. Aumenta la motivación y el compromiso
Al ofrecer una entrada relajada, donde los estudiantes se sienten valorados y respetados, aumenta su motivación y compromiso con las actividades que seguirán. El inicio del día establece el tono para el resto de la jornada, y si los alumnos sienten que están en un entorno de apoyo, estarán más dispuestos a participar y aprender activamente.
12. Aprovecha el tiempo de forma efectiva
Aunque las entradas relajadas pueden parecer menos estructuradas, en realidad optimizan el tiempo de aprendizaje a lo largo del día. Cuando los estudiantes comienzan el día con tranquilidad y claridad, tienden a estar más concentrados y productivos durante las clases posteriores, lo que reduce interrupciones y aumenta la calidad del aprendizaje.
13. Desarrolla habilidades de gestión emocional
A través de actividades relajadas como la meditación, la respiración consciente o ejercicios de atención plena, los estudiantes adquieren herramientas valiosas para gestionar su estrés y emociones a lo largo del día. Estas habilidades no solo benefician el rendimiento académico, sino también su bienestar general y habilidades sociales.
Las entradas relajadas se hacen cada mañana a la llegada al centro. El alumnado al entrar en clase encontrará diferentes propuestas de trabajo con perspectiva lúdica. No se recomienda más de 45 minutos, ya que el juego decae por falta de interés y motivación.
Personalmente en mi aula invierto unos 30 minutos máximos de juego. Por lo cual de 9 a 9.30 realizamos entradas relajadas, lo cual me permite atender tranquilamente y recibir individualmente a las necesidades de cada uno. Los 30 minutos los organizamos de la siguiente manera: los primeros 20 o 25 minutos son de juego y los 5 restantes los invertimos en la recogida del material. Para después iniciar las rutinas habituales como pasar lista, ver qué día es y explicar la actividad posterior.
Algunos ejemplos de actividades para entradas relajadas pueden ser:
- Lectura libre: Los estudiantes pueden elegir un libro o un cuento para leer tranquilamente.
- Actividades de mindfulness: Ejercicios de respiración, estiramientos suaves o meditaciones guiadas.
- Escritura libre o creativa: Los estudiantes pueden escribir un diario o realizar actividades de escritura libre para expresarse.
- Música suave: Poner música tranquila mientras los estudiantes se preparan para la clase.
- Actividades artísticas: Dibujar o colorear de manera libre para estimular la creatividad de forma relajada.
- Actividades de psicomotricidad fina: juego con canicas, series de clasificación, insertables.
- Actividades de lógico-matemáticas: Tarjetas de conteo temáticas, series, clasificaciones, robótica.
- Actividades de construcciones: Piezas de Leggo Dupplo, minimundos.
Os dejo un dossier con diferentes propuestas listas para descargar y usar. Además de ser un recurso inspirador para todas vuestras mentes curiosas.
Conclusión
Las entradas relajadas en el aula son una poderosa estrategia para mejorar el bienestar emocional, el ambiente escolar y el rendimiento académico. Al crear un espacio de calma y acogida desde el comienzo de la jornada, se promueve un clima de aprendizaje más positivo, se reduce el estrés y se facilita una transición suave hacia las actividades académicas.