El "bote de la calma" inspirado en los principios de María Montessori es una herramienta sencilla pero efectiva para ayudar a los niños a regular sus emociones, especialmente en momentos de frustración, ansiedad o enojo. Es importante porque promueve la autoregulación emocional, una habilidad esencial para el desarrollo infantil y el bienestar emocional.
El "bote de la calma" es una herramienta sensorial utilizada para ayudar a los niños (y también a adultos) a calmarse en momentos de estrés, frustración o enojo. Consiste en un recipiente transparente (generalmente una botella de plástico) lleno de agua, pegamento y purpurina, que al agitarse crea un efecto visual relajante mientras la purpurina se asienta lentamente. Este efecto visual ayuda a enfocar la atención, reduce la ansiedad y permite que el observador recupere la calma.
¿Cómo Funciona?
El bote de la calma utiliza el efecto visual de la purpurina o brillantina moviéndose y asentándose lentamente en el agua. Al observar este movimiento, el niño dirige su atención hacia algo externo y tranquilizador, alejándose de los pensamientos o emociones intensas que esté experimentando. El tiempo que toma la purpurina en asentarse sirve como una especie de cuenta regresiva visual, durante la cual el niño puede respirar profundamente y relajarse.
Beneficios del Bote de la Calma
1. Promueve la Autorregulación Emocional: Les enseña a los niños a detenerse y tomarse un momento para calmarse antes de reaccionar impulsivamente ante sus emociones.
2. Mejora la Atención Plena: El bote de la calma facilita la práctica de la atención plena o mindfulness, ayudando al niño a concentrarse en el momento presente.
3. Reduce la Ansiedad y el Estrés: Observar la purpurina cayendo lentamente puede tener un efecto relajante, lo cual es útil para reducir la ansiedad y el estrés en situaciones difíciles.
4. Fomenta la Paciencia: Los niños aprenden a esperar mientras la purpurina se asienta, lo cual puede fortalecer su capacidad de ser pacientes y tolerar la frustración.
¿En qué situaciones se usa?
El bote de la calma es especialmente útil en momentos de:
· Rabietas o berrinches
· Momentos de frustración o enojo
· Situaciones que causen ansiedad o inseguridad
· Necesidad de concentración o transición de actividades.
Enfoque Montessori
El "bote de la calma" se basa en los principios de María Montessori, que promueven la independencia y la autorregulación emocional en los niños. En el enfoque Montessori, el objetivo es que los niños desarrollen la capacidad de manejar sus propias emociones sin una intervención constante de adultos, y el bote de la calma es una herramienta concreta que apoya este aprendizaje.
Es una herramienta sencilla pero poderosa para que los niños desarrollen habilidades emocionales y de autocontrol.
1. Desarrollo de la Autoregulación
· El bote de la calma ayuda a los niños a calmarse por sí mismos sin intervención externa. Al observar el movimiento de la purpurina o los elementos flotantes en el agua, el niño se enfoca en algo visualmente relajante, lo cual le permite reducir el ritmo cardíaco y controlar la respiración. Así, poco a poco aprenden a encontrar calma por sí mismos, fomentando la autorregulación.
2. Mindfulness y Atención Plena
· La técnica ayuda al niño a enfocarse en el momento presente, promoviendo una especie de "mindfulness" o atención plena. Observar el bote y sus elementos permite al niño centrarse en una actividad específica, alejándolo de pensamientos o emociones abrumadoras. La práctica de la atención plena es fundamental para reducir el estrés y la ansiedad en los niños.
3. Manejo de la Frustración y la Ira
· Es común que los niños pequeños sientan enojo o frustración y no sepan cómo manejarlo. El bote de la calma les ofrece una alternativa práctica para liberar estas emociones sin recurrir a berrinches o conductas impulsivas. La idea es que usen el bote en lugar de expresar su enojo de forma explosiva.
4. Desarrollo de la Paciencia
· Al observar cómo los elementos en el bote (como la purpurina) caen lentamente hasta el fondo, el niño también aprende a ser paciente. Entienden que deben esperar para ver el resultado final, y eso les ayuda a entender que el tiempo y la paciencia también son parte de su proceso emocional.
5. Independencia Emocional
· Desde el enfoque Montessori, la independencia es un valor central. El bote de la calma permite al niño autogestionar sus emociones sin depender de un adulto en todo momento. Esta autonomía emocional fortalece su autoconfianza y autoestima, haciéndolos más seguros y conscientes de sus propias habilidades para manejar sus emociones.
6. Relación Visual y Emocional
· La metáfora visual que ofrece el bote de la calma es muy poderosa para los niños. La purpurina moviéndose y eventualmente asentándose es un reflejo de cómo nuestras emociones pueden ser intensas en un momento, pero se calman con el tiempo. Este efecto ayuda al niño a entender que sus emociones también pasarán, brindándoles un sentido de estabilidad emocional.
Cómo Usar la Botella de la Calma
Para que sea realmente útil, el bote de la calma debe ser introducido al niño como una herramienta que puede utilizar cuando lo necesite. El adulto puede enseñarle a utilizarlo en un momento de tranquilidad, para que comprenda su función antes de enfrentarse a una situación de tensión o enojo.
Esta inspirado en Montessori es más que una herramienta decorativa; es un recurso educativo y terapéutico que facilita el desarrollo emocional de los niños. Los ayuda a construir habilidades emocionales y mentales que serán valiosas a lo largo de su vida.
Crear una botella de la calma es un proceso sencillo y se pueden usar materiales accesibles. Aquí tienes una guía paso a paso para hacer una botella de la calma, ideal para calmar emociones en los niños y ayudarles a aprender a relajarse.
Materiales
· Botella de plástico transparente (puede ser una botella de agua o una botella de plástico resistente).
· Agua tibia (la tibieza ayuda a que los ingredientes se mezclen mejor).
· Pegamento líquido transparente o pegamento con purpurina (el pegamento ayuda a que la purpurina caiga más lentamente).
· Purpurina o brillantina de varios colores.
· Colorante alimenticio (opcional, para dar color al agua).
· Aceite de bebé o glicerina (opcional, para que el movimiento sea más lento y fluido).
· Pegamento resistente o pistola de silicona caliente (para sellar la tapa y evitar derrames).
Instrucciones
1. Llenar la Botella con Agua Tibia
o Llena aproximadamente dos tercios de la botella con agua tibia. El agua tibia permite que el pegamento y la purpurina se mezclen mejor.
2. Agregar el Pegamento
o Añade el pegamento líquido transparente o pegamento con purpurina. La cantidad depende de qué tan lento quieras que caiga la purpurina: más pegamento hará que el movimiento sea más pausado.
o Si usas pegamento con purpurina, puedes añadir menos purpurina más adelante, ya que este tipo de pegamento ya contiene un poco de brillo.
3. Añadir la Purpurina
o Echa una o dos cucharaditas de purpurina en la botella. Puedes combinar diferentes colores para que el efecto sea más interesante y llamativo.
4. Agregar Colorante Alimenticio (opcional)
o Si deseas darle un color especial al agua, añade unas gotas de colorante alimenticio. Asegúrate de no poner demasiado para que el color no se opaque y permita ver el movimiento de la purpurina.
5. Agregar Aceite de Bebé o Glicerina (opcional)
o Si quieres que la purpurina caiga aún más lentamente, puedes añadir un poco de aceite de bebé o glicerina, lo cual hará que el movimiento sea más suave y controlado. Agrega un par de cucharadas y mezcla bien.
6. Llenar el Resto de la Botella
o Termina de llenar la botella con agua, dejando un pequeño espacio en la parte superior para que el contenido pueda moverse con facilidad.
7. Sellar la Tapa
o Coloca pegamento resistente o usa una pistola de silicona caliente alrededor del borde de la tapa antes de cerrarla firmemente. Esto evitará que el niño pueda abrirla y derramar el contenido.
8. Agitar y Probar
o Agita bien la botella para mezclar todos los ingredientes. Observa cómo se mueve la purpurina y ajusta según lo necesites (si deseas que se mueva más lento, puedes añadir más pegamento o aceite).
Consejos Adicionales
· Si el niño es muy pequeño, asegúrate de supervisarlo mientras usa la botella y de que esté bien sellada.
· Puedes personalizar la botella según los colores favoritos del niño, o hacer diferentes botellas con distintos colores y tipos de purpurina.
Receta descargable para el taller del bote
https://drive.google.com/file/d/1PATObuCw4ppJKORKhFCsVM3R7Tra5vLv/view?usp=sharing